En el Salón Vonharv, ubicando en la localidad platense de Gonnet, el Presidente Javier Milei admitió la derrota cuando los relojes daban las 22.15, reafirmó el rumbo y propuso someter la estrategia a una “profunda autocrítica” camino a las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre.
“Esto va a dar lugar a un profundo análisis de los datos, y naturalmente eso va a conllevar a una profunda autocrítica, donde aquellas cosas en las que nos hemos equivocado las vamos a corregir. No hay opción de repetir los errores. De cara al futuro vamos a corregir todos nuestros errores”, sostuvo el mandatario en su discurso que duró poco más de seis minutos.
Pese a la dura derrota, Milei decidió cerrar la noche con un duro mensaje a los propios y lo hizo escoltado en primera línea por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y por el asesor presidencial, Santiago Caputo, que hizo su debut en los escenario con gesto adusto.
Una fila por detrás los ministros Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Petri (Defensa), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Mario Lugones (Salud), Federico Sturzenegger (Desregulación y Transformación del Estado), el vocero presidencial, Manuel Adorni, y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, siguieron de cerca las directivas del libertario.
Cerró la hilera el armador bonaerense, el primero en reconocer públicamente la derrota. “Quiero reconocer la derrota electoral que tuvimos en la jornada de hoy”, abrió Sebastián Pareja, y aclaró: “Tenemos autocritica. Son 8 secciones electorales distintas que nos obligan a ponernos a pensar en cuáles fueron los errores. Sabíamos que nos enfrentábamos en el bastión del kirchnerismo donde se iba a poner a disposición todo el aparato electoral”.
Llamó la atención la ausencia del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en el centro de la escena durante la última semana a raíz de la polémica con el influencer libertario Daniel Parisini, mejor conocido como “Gordo Dan” tras las críticas contra el senador cordobés Luis Juez. Tampoco se los vio a Luis “Toto” Caputo (Economía), Sandra Pettovello (Capital Humano) y Gerardo Werthein (Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto).
Si bien la derrota no era novedad en el campamento libertario, pese a que el mandatario vaticinó un “empate técnico”, los 13 puntos de diferencia cayeron como un baldazo de agua fría en las filas violetas. Los argumentos que se esgrimieron para justificar la aplastante derrota fueron varias.
Fueron varios los interlocutores que argumentaron que el peso del aparato estatal fue difícil de contrarrestar, y detectaron que el arrastre de los intendentes y los robos de boletas por parte del peronismo ampliaron el margen de diferencia que sentenció a La Libertad Avanza a un segundo lugar, cómodo.
Sin embargo, hay quienes se atrevieron a apuntar contra el armado a cargo de Pareja y de Eduardo “Lule” Menem, mano derecha de la menor de los Milei, y la decisión de competirle a intendentes aliados como los hermanos Passaglia.
“Le competimos al peronismo en su bastión con candidatos que no estaban para competir. Parece que la victoria sí dependía de las fuerzas que vienen del cielo”, graficó un alfil violeta que conoce el territorio bonaerense.
El clima en el lujoso salón fue desde la apertura desolador. La discografía de los Rollings Stone que utilizaron para musicar el momento desentonaba con el semblante de los dirigentes y funcionarios que permanecieron hasta última hora asilados de la prensa, que permaneció largas horas a base de café y jugo de naranja.
Antes de que se oficializaran los primeros resultados oficiales, por la pasarela de asfalto ballada camino a la puerta por la que desfilaban los asistentes, y ya había quienes reconocían la profunda diferencia que aventajaba a Fuerza Patria. “No es la elección que esperábamos”, admitió un armador bonaerense mientras las cuentas libertarias en redes sociales empezaban a responsabilizar a Pareja por la derrota.