Menos de diez días le duró al Gobierno Municipal del intendente Damián Selci su ensayo para restringir el estacionamiento en las áreas comerciales de Hurlingham.
El Municipio debió dar marcha atrás y repintar de blanco los cordones de las veredas de las avenidas Jauretche -en toda su extensión- y Julio Roca, desde Rubén Darío hasta Centenera, que el 19 de junio último, amanecieron pintados de amarillo, desatando la protesta de los comerciantes de los céntricos corredores.
Cuando advirtieron la medida municipal, rápidamente se generó el descontento ante lo qjue calificaron como "un atropello” por parte de las autoridades locales que, de modo inconsulto y unilateralmente, llevaron adelante los trabajos.
“Esta acción afecta directamente el flujo de visitantes a nuestros comercios”, habían señalado ante el impacto negativo en las ventas de la medida que ahora decidió revisar la gestión del intendente camporista Damián Selci y que, tácitamente, buscaba instalar la prohibición del estacionamiento vehicular en las avenidas.
“Consideramos arbitrario, intempestivo y no ajustado a la normativa. vigente esta intervención municipal en la vía púbica y en el área comercial más importante de la ciudad”, habían afirmado los comerciantes en una nota enviada al Concejo Deliberante.
Tras ello, concejales de la oposición presentaron un Proyecto de Ordenanza en la que intimaron al Departamento Ejecutivo a repintar los cordones de blanco, como estaban anteriormente a la decisión del Municipio.
Más allá de la reconsideración de las autoridades locales, todo este proceso representó, entre pintura amarilla primero, blanca después y toda la mano de obra municipal, un estéril despilfarro de los recursos públicos, de los vecinos y contribuyentes del distrito.
Además, representa una “prueba y error” con dos proyectos con los que la gestión Selci especula. Uno ya presentado en el Concejo Deliberante, pero frenado por la decisión opositora de no brindar quórum en sucesivas sesiones: la supresión de los Juzgados de Faltas y la derivación de sus incumbencias al Ejecutivo, entre ellas todo lo relacionado a infracciones de tránsito. Y la restante, ya aplicada en todos los distritos de la región: el estacionamiento medido en las áreas céntricas, iniciativa que ratificaría el afán recaudatorio puesto en práctica en el presente con el sistema de fotomultas como emblema.