Un efectivo de la Policía de la Ciudad de 36 años quedó detenido luego de asesinar a un hombre que lo atacó en momentos en que se dirigía a entregarse a la Comisaría 4ta de Morón Sur por haber atropellado a un motoquero 6 horas antes. En ambas ocasiones escapó del lugar con su auto. Familiares de las víctimas se enfrentaron con la Policía.
Todo comenzó cuando Carlos Peloso viajaba en la madrugada del sábado junto a su hijo, a bordo de un Renault Sandero color rojo, y en el cruce de las calles Los Criollos y Carapachay embistió a una moto en la que viajaba José Luis Zárate.
Tras el accidente, el conductor se fugó de la escena, mientras que la víctima sería trasladada al Instituto de Haedo, con politraumatismos serios. Aunque a ésta hora podría haber sido traslado al Hospital Posadas.
Lo peor, y más indignante aún, pasó en la tarde del sábado, cuando el oficial llegó a la comisaría ubicada en Santo Domingo y Eva Perón, para entregarse.
En el destacamento, por lo trascendió, lo habrían obligado a ir a buscar el auto protagonista del accidente. Cuando regresó custodiado, lo identificaron familiares y amigos de la víctima, que vivían cerca de allí, en el Barrio 20 de Junio.
Fue entonces, al ver el tumulto, que el policía decidió seguir de largo. Aunque a unas pocas cuadras, en la esquina de las calles Grito de Alcorta y Gorriti, sacó su arma reglamentaria y le disparó a quemarropa a uno de sus persecutores, Juan Manuel De Vita (19), primo de la primera víctima.
El oficial fue detenido poco después por personal de la Policía bonaerense en el centro de Morón, tras lo cual fue trasladado a otra dependencia no informada.
Esto no evitó el enfrentamiento de los vecinos con la efectivos de la fuerza, a la que culpaban por su inacción. Finalmente, tuvo que intervenir la Guardia de Infantería, vallando incluso la cuadra de la comisaría 4ta, para reestablecer el orden.
La causa está a cargo de la UFI N°3 de Morón, a cargo de la fiscal Valeria Courtade. En enero, el mismo barrio ardía de furia por el crimen a sangre fría de un adolescente, que caminaba frente a un búnker narco por todos conocido.
En tanto, la Oficina de Asuntos Internos de la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires apartó a Peloso una vez conocidos los hechos.

